Muchos nos quedamos prendados de las preciosas melodías y la elegancia pop que poseía "Doux-amer", el disco de debut que publicaron LES TRÈS BIEN ENSEMBLE. Tras una intensa temporada y un reciente cambio de formación, que ha supuesto la incorporación de Charles Gasqué, llegó este "Rougeole", el esperado segundo álbum de la banda catalana.

"El título, "Rougeole" (sarampión, en francés) hace referencia a algo que sólo puede curar el paso del tiempo. El tiempo que representa  vida y muerte al mismo tiempo y que, fuera de todo control humano, avanza inexorable hacia un destino. "Rougeole" habla del fin de una etapa vital, de decepciones, obsesiones y anhelos, de ilusión y desespero, de emoción, de angustia, esperanza, nostalgia y desamor". Desde luego no cabe mejor resumen para un disco que sabe buscar el detalle más humano y emocionante, para hablar de la contradicción que es existir, siempre con ese tono de jolgorio y vital esperanza que les caracteriza, y que habita en cada una de las canciones de "Rougeole". Un disco que Françoise Hardy adoraría, que Jacques Brel guardaría en un lugar especial de su estantería, que Serge Gainsbourg regalaría a Jane Birkin, y que THE BYRDS se llevarían en la maleta para alumbrar las horas de furgoneta. Y lo mejor de todo es que, a partir de todas esas referencias a un sonido clásico, sobrio e inspirado, LES TRÈS BIEN ENSEMBLE han formado una propuesta propia, equidistante de lo pretérito y lo actual, pero sobre todo, llena de personalidad. Y es que por algo el tiempo es el protagonista de este fantástico segundo disco que es "Rougeole".

1. Tahiti n'est pas si loin
2. Nos Jeux
3. Sahara
4. Prière
5. Respire
6. Trop blanc
7. Si je touchais le fond...
8. C?est le temps
9. Cercles autour d?un point
10. Le miroir
11. Ma place
12. Un jour