D’Estrellitas Power

La primavera de 1999 nos trajo un bonito regalo, la salida a escena de este chispeante grupo de Zaragoza con tan curioso nombre. El trío, en sus inicios integrado por Raquel, David y Luis Javier, que irrumpió, como si de un nuevo refresco se tratara, inundando con sus estribillos, himnos de alegría y de pop efervescente, nuestros programas de radio favoritos.

Sin embargo, no solo fueron sus canciones las que hicieron que nos fijáramos en ellos, la frescura de sus letras y hasta el inocente desparpajo con el que cantaban a los cuatro vientos todas y cada una de sus reivindicaciones, nos convencieron de que eran un grupo con muchas cosas que decir en nuestro panorama musical independiente y, evidentemente, en Jabalina. Como no podía ser de otro modo, su disco de debut, a la postre el único con esta denominación, compuesto por seis temas desbordantes de energía y vitalidad, hizo las delicias de quienes disfrutaban, bailando y cantando sin descansar del tecno pop, aderezado de guitarras y hecho en castellano, que caracterizó su música, un llamativo crisol por el que filtraban el amplio espectro de influencias pop que alimentan cada una de sus composiciones, plenas de calidad y comercialidad.

Por supuesto, "En el año 2000" mini CD incluía sus contagiosos hits maqueteros "Estamos en verano", "Todo da vueltas", "Siempre en jueves", "Empanados fritos" y la emblemática canción que daba título al disco, junto a la imparable versión del "Maquillaje" de Mecano. Seis canciones que tan solo eran una muestra de su amplio repertorio, pero que reflejaban a la perfección los diferentes aspectos de lo cotidiano de sus vidas: temas reivindicativos (que haya otra "movida", el Festival de Benicàssim, salir los jueves, comprar discos en vez de grabártelos, ir a conciertos, etc...) y al mismo tiempo desenfadados y divertidos, con los que trataban de incitar a la gente a hacer cosas o a dejarse llevar más a menudo. Y es que para ellos la vida no era un sueño y en sus letras lo demostraban con descaro.

Sin embargo, aquella actitud sincera y hedonista ante la música pop (lo que más les gusta a David y a Raquel en este mundo), que exhibieron sin complejos aquel inolvidable año, les granjeó la admiración de muchos incondicionales y de la crítica, pero por contra, también, el desprecio de quienes no perdonaban una visión tan extrovertida de la música pop. Una óptica que, igualmente, desmarcó a David y a Raquel de sus compañeros de aventuras y que puso fin a tan intenso y productivo proyecto de grupo. Un final, en este caso, feliz, que supuso el nacimiento de Cassino, el dúo formado por esta pareja de compositores, que afortunadamente da continuidad a una relación tan fructífera.

Discografía

Recopilatorios